Hoy quiero contarte una historia de esas que empiezan con había una vez.
Sí, había una vez una niña llamada Manuela, que nació etiquetada como “Niña Especial” con una microcefalia que enlistaba una cantidad de limitaciones que parecía imposible enfrentarlas.
Desde muy pequeña con una increíble actitud y mucho amor ha vencido diagnósticos, dudas, tropiezos e inseguridades.
Un día fue atacada por una mala bacteria en su mano llamada “pseudomona aeriugenosa”, la cual fue tratada con un sinfín de antibióticos que lograron eliminarla salvando su dedito, sin embargo, su sistema inmunológico quedo en total desequilibrio, nos dimos a la tarea de buscar cómo recuperarla y fue en ese momento que empezamos a explorar todas las opciones alopédicas y naturales.
Llegamos al mundo de los “probióticos”, alimentos fermentados cargados con maravillosos microorganismos que estimulan a nuestra colonia de bacterias a convertirse en sanas y felices gracias a las condiciones favorables que ellas crean.
En el camino dos amigas se conocieron de forma insólita porque así es la vida, porque debían cruzarse, porque nadie sabe por qué, pero de repente caminamos hacia lugares y hacia personas que siempre nos esperan para coincidir en misiones y en visiones, y así utilizando nuestras pasiones y saberes y nos aventamos al mundo emprendedor.
Nunca pensamos que esta historia nos llevaría a crear TURI palabra Quechua que significa “Equilibrio y Armonía” describe fielmente el mundo de nuestras Kombuchas, Kimchis, Ginger Beer…
Nuestros productos son elaborados con ingredientes 100% naturales y procesos honestos, que son el resultado de un trabajo hecho a mano, con Amor y Convicción, así como lo hacen los buenos artesanos con mucho pulso, cuidado y dedicación, con el único objetivo de brindar lo mejor en alimentos ricos, saludables y nutritivos creando experiencias de “once in a lifetime”.
